Suposiciones

Uno de los miembros de nuestra familia es un gato. Creo que él no sabe que es un gato. (Creo que nosotros suponemos que es un gato.) Su nombre es Chispita.

Yo le hablo de Simondon, él está en alerta mientras yo fumo sentado en la reposera del patio. Supongo que supone que hay peligro. El patio es chico y las paredes altas; yo miro Instagram o al cielo.

(Las estrellas, en los pueblos, se ven mejor:
se hacen conjuntos en degradado puntillista

– parecen auroras;

alta en el cielo.

Cuando era chico íbamos al campo a verlas:
el cielo es inmenso y no tiene paredes ni se swipea

– se conecta como camino de Pac-Man;

cuántico.)

Cuando entramos a casa, Chispita se me cruza, roza mi pierna y se queda quieto; sostiene la mirada.

(Tres, dos, uno.)

Se va a comer. Me mira. (Supongo que él supone que hay peligro.) Me quedo a su lado, finjo postura de alerta. La parodia ilumina la anomia transindividual. No come más. Me mira. Camina, camino. Vamos a la pieza y se recuesta en el cubrecama; rojo. Se limpia. Yo leo a Foucault, Foucault nos lee1. Chispita me individua.


2022.

  1. Ver Microrrelato «Foucault»