Añejo

Tras varias lunas de meditación llegué a la decisión de continuar indeciso; nuevo, menguante, lleno, creciente.

El placer de la proyección genera un júbilo contenido en mi ser. Necesito considerar, en menor o mayor medida, las alternativas y variables; todo. Así, llegué a comprender la exigencia de permanecer inmóvil, tal limón en mediados de otoño, esperando la helada para mostrar mi oro.

Soy pasa seca en un otoño inagotable, fui intención; regocijo de inacción. Seco. Senil. Atascado. Añejado: uñas, cabellos y dientes, nada más.


2019

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