Balance: CMA Madrid

2014-05-28 Pintando ando (1)

Tardó en llegar… tuve que procesar muchas cosas que pasaron. Finalmente, aquí está el balance de Madrid.

Dicen que para parecer más altos debemos pararnos cerca de una persona con varios centímetros menos que nosotros. En este caso, la ecuación de impacto fue la misma: luego de una excelente estadía en Jiwar (Barcelona) y una experiencia inspiradora en La Macina (Greve, Firenze), llegué al Colegio Mayor Argentino en Madrid.

Como decía en anteriores balances la estancia en la capital española debía ser ideal para producir. Llegué con ese objetivo: el primer día, esquivando algunos escollos, ya estaba en el bastidor; seguí con este actuar el segundo y tercero.

Al despertar del cuarto día se hizo patente lo que estaba en el aire y por cuestiones burocráticas (no voy a entrar en detalle), se me hizo todo cuesta arriba. Esto, sumado a cumplir dos meses lejos de casa y vivir día y noche obligándome a pasar tiempo en el bastidor derivó en un bloqueo creativo.

IMG_20140531_200007

Como suele suceder, gracias a Dios, hay una de cal y otra de arena: los residentes con los compartí estancia, fueron, por lejos, lo mejor que pudo sucederme. Desde el primer día me incluyeron en su grupo brindándome compañía, charlas, arte, vivencias, contención. Imposible pasarla mal en ese contexto. Guitarreadas (cuando se podía), caminatas, salidas y mucho feedback con gente de ramas disimiles, pero con mucho para dar y material para nutrir a los otros.

Como le dije a Mimma a llegar a La Macina y a Mireia en Jiwar, ‘necesito una guitarra para sentirme en casa’. En ese momento de bloqueo ‘apareció’ una. Mercedes (la ‘mallorqui’), fue la proveedora. Sin embargo no fui el primero en tenerla en mis manos: noches anteriores Diana con su apabullante voz nos regaló canciones bien argentas. Lo mismo hizo la ‘mallorquí’ con temas propios y covers que iban desde Calamaro hasta Dylan (¿acaso el Salmón no quiso ser siempre Bob?) entonados con su dulce voz. Borja (el catalán), también demostró habilidades en ella. El día a día fue pasando con ellos y Cristian (rosarino de nacimiento, porteño por adopción) y Luis el español (nunca voy a aprender a decir el gentilicio de Valladolid). Claro está, también contábamos con la presencia de Julia y Marianita que, no por ser nombrada última tiene menos importancia, al contrario, fue la encargada de unirme al grupo y hacerme sentir parte en segundos, además de meter buenas vibras. ¡Ah! a no olvidarse del genio, grosso, orgullo nacional y, lo mejor, gran persona; una vez más, de pie para nombrarlo: Xavier Inchausti.

Llegué al CMA en tiempos de despedidas: los tucumanos (Nora y Mariano), Mercedes ‘Corrientes’ y Fede se fueron en el correr de los días. Solo un par de jornadas bastaron para que su ausencia se note y se los extrañe.

Sin duda alguna, inolvidable vivencia positiva gracias a estos residentes. Increíblemente, quedaron atrás las puteadas al cielo buscando explicación de por que se dieron las cosas así y no poder viajar a Londres por la muestra EGOS VII, bajarme de las invitaciones a exponer en Venecia y Capri y haber rechazado 4 residencias artísticas en Francia, dos de ellas subvencionadas parcialmente por las mismas organizaciones. Algunos dirán que es la típica justificación de los mediocres, pero, soy un convencido de que las cosas pasan por algo.

Si, el CMA de Madrid, es un lugar con buena gente, sus residentes lo demostraron. Personalmente, gratitud hacia ellos por esas semanas.

En cuanto a lo artístico, allí se dió, con esfuerzo, el nacimiento de una sola obra: ‘Bypass (tiburón madrileño)‘.

Un abrazo.

Obra de la Semana 46 Bypass


+ info: Galería: Primera MutaciónBalance de La Macina di San Cresci | Balance: Jiwar (Barcelona)Noticias dia a dia | Fotos diarias |  Proyecto Nueva Voz | Sobre el Proyecto